Battle of Clay 2 is the second short film made by Nagao Takena, that picturesque dude who likes to make clay as violent as possible.
The only sentence in the synopsis sums pretty well what happens: two dummies (actually, half of them, since they don't have legs) play rock paper scissors (or Jan ken po, if you prefer), and the looser have to wear a pot in his head, and get hammered (literally) by the winner. The animation is quite poor (similar to Speed Racer, but with clay xD), the characters are grotesque, no landscapes at all (really, we only see black), and the sound is very bad.
That being said, most of you are probably wondering why I give this a 5 and no less. Well there are two reasons: first, it last less than 2 minutes so, no matter how bad you might think it is, it ends quickly. Second, the end was ingenious. If something so short have a nice ending, then it isn't a waste of time.
This is one of Takena's weakest works (only better than the first Battle of Clay, in my opinion), it's obvious that he was just beginning with this claymation thing.
I recommend this only to fans of his work... and to people who have two minutes to kill without remorse.
Also, unlike his future works, this is not particularly violent (I mean no dismemberment or blood pools).
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Battle of Clay 2 es el segundo cortometraje de Nagao Takena, ese pintoresco señor al que le gusta hacer que la plastilina sea violenta.
La única oración que hay en la sinopsis resume bastante bien este corte: son dos monigotes (en realidad, solo la mitad, dado que no tienen piernas) que juegan al piedra papel o tijera (o jan-ken-po), en el que el perdedor debe ponerse una cacerola en la cabeza y recibir un leve martillazo por parte del ganador. La animación es bastante precaria (similar a la de meteoro, pero con plastilina xD), los personajes grotescos, el paisaje inexistente, y el sonido es muy, muy malo.
Dicho todo esto, probablemente se pregunten por qué lo califique con un 5 y no menos. Bueno, hay dos razones: la primera, dura menos de dos minutos, por lo que sin importar lo malo que puedan pensar que sea, pasa rápido. Segundo, el final es ingenioso. Si en algo de tan poca duración el final vale la pena, entonces no es una pérdida de tiempo.
Este es uno de los trabajos más flojos de Takena (de hecho, a mis ojos, solo supera al primer Battle of Clay), se nota que recién estaba empezando. Lo recomiendo para los fans de su trabajo, o para los que tengan un par de minutos que no teman perder. También, a diferencia de sus futuros trabajos, este no es particularmente violento (léase: no hay desmembramiento o fuentes de sangre).
