Siempre me fascinan el tiempo y espacio en la narrativa y en la vida misma. Lo que para alguien pueden ser meses de su vida para nosotros pueden ser horas ,minutos,segundos. Obras que se tardaron décadas en terminar leídas en una o media semana. Lo que para uno puede ser poco,para otros mucho,al igual que las historias pueden ser fragmentos de la vida de alguien,de nosotros o el personaje. Eso le da cierto poder,cierta mistica.
l'Épinard de Yukiko es todo eso que menciono,son fragmentos de casi medio año del propio mangaka, de sus viajes siendo el amante de una chica que está en pareja, son pequeños momentos muy íntimos y personales que comparten juntos. No son necesarios la palabras para expresar la pasión y el amor que impregna Boilet a ese pequeño microcosmos, todo representado con la formas de mostrar a su musa. Es todo un viaje, solo hay que dejarse atrapar pero a medida que el tiempo y el espacio se alinean y todo converge, ese año de la vida de Boilet se termina,al igual que su amor. Todo en menos de media hora de mi día.